La quinta sesión la hemos dedicado a hablar del tempo, los tempi en plural.
Hasta Beethoven, ningún compositor ponía la velocidad a la que tenía que ser tocada su obra, ya que cada compositor tocaba su propia música. Hasta que Beethoven lo hizo. Todas las partituras anteriores a Beethoven, no indican el tempo, si lo hacen es que es interpretada.
Hay una partitura que aunque esté impresa, se compra con los mismos herrores con los que los compuso el autor de la obra, llamada urtex.
Hay una escala compuesta por ocho palabras italiana referidas al tempo de una música, de más lento a más grave serían las siguientes: Largo, larghetto, adagio, andante, moderato, allegro, presto y prestissimo. Al lado de cada una de estas palabras, se añade el tempo de cada figura (negra, corchea...)
Para facilitar que la pieza se toque siempre al mismo tempo, se utiliza un metrónomo.
Podemos observar uno de ellos en esta escena de la película "El violín Rojo".
He escuchado el Adagio de Albinoni:
Y el adagio de Samuel BarBer:
También he escuchado algún tempo distinto al adagio:
Larghetto:
Allegro:
Prestissimo:
Y para terminar, destacar una aplicación didáctica con el tema del tempo, para que los alumnos tengan constancia del tempo:
Escogería una canción, o una música que conocieran todos o casi todos los alumnos. Escucharíamos todos juntos la canción una vez.
La segunda vez, utilizando algún programa informático, aceleraría el tempo de la canción. Y para la última escucha, ralentizaría el tempo de la canción.
Una vez terminadas las tres escuchas, crearía un debate con los alumnos, sobre las sensaciones que han experimentado durante cada una de las tres escuchas.
