domingo, 1 de febrero de 2015

Concierto de la Orquesta Nacional de España



El 31 de octubre de 2014, estuve en el concierto de la orquesta nacional española, en el auditorio nacional. El concierto estuvo dirigido por el director Giovanni Antonini, el concertino fue Dmitry Sinkovski y hubo dos oboes diferentes, primero Víctor Manuel Ánchel y luego, Robert Silla.

El concierto estuvo dividido en dos partes, la primera dividida en tres se tocaron piezas de Francesco María Veracini, Antonio Vivaldi y Luigi Boccherini, y en la segunda dos, de Antonio Vivaldi de nuevo y de Franz Joseph Haydn.

Lo primero que observé nada más sentarme en la butaca, antes de que diera comienzo el concierto, fue que había 19 atriles en total, al final del todo, el órgano de tubos, como ya habíamos visto en clase, para no tapar el sonido de los demás instrumentos. Y en el centro dos instrumentos que no situamos muy bien, y tras conversar con otra persona asistente al concierto nos dijo que podían ser dos instrumentos del barroco.                                                                                


A continuación, salen todos los músicos, pero dejan atriles libres, se sitúan dos músicos por atril, menos algunas excepciones (contrabajo, violonchelos e instrumentos de viento) que tienen un atril por músico, cuando hay dos músicos por atril, la página de la partitura la pasa el músico situado a la derecha del atril. Luego sale el concertino, el oboe da la nota la, y el concertino con su violín va afinando a todos los componentes de la orquesta. Y por último sale el director, saluda al público y comienzan.

Los instrumentos están colocados, desde mi perspectiva, de agudos a graves de izquierda a derecha. Los instrumentos varían dentro de la primera parte, salen y entran músicos con distintos instrumentos. Pero en todas las partes podemos observar: violines, violas, violonchelos, contrabajo, y algún instrumento de viento, éstos últimos si varían.


Los instrumentos que se colocan justo en primera fila delante del director son los de cuerda, mientras que detrás de éstos, se sitúan los instrumentos de viento.
Algunos instrumentos de viento se sitúan delante de los de cuerda, porque hacen algún solo en alguna parte de la obra, tienen lugar delante de los instrumentos de cuerda, y a la izquierda del director.
Entre cada una de las piezas de la primera parte, entran y salen un par de veces el director y el concertino, mientras reciben los aplausos. El director no saluda al concertino al comenzar a tocar, pero sí al terminar.
Cuando da comienzo la segunda parte, se produce la entrada del mismo modo, primero salen los músicos de la orquesta, el concertino con ayuda del oboe afina a los músicos, y por último salen el director junto a otros dos músicos, y los tres portan consigo una flauta.

Da comienzo y el director a parte de dirigir a la orquesta, toca la flauta, se coloca en el centro de cara al público, delante de los violonchelos. De las tres flautas, dos son dulces (una de ellas la flauta del director), y la otra es una flauta travesera.

Una vez terminada esta pieza, se retira el director, y vuelve a dirigir sin tocar ningún instrumento.
Por lo demás, el desarrollo de esta segunda parte, sucede del mismo modo que la primera.
Algo curioso que me llamó la atención, fue la vestimenta de los componentes de la orquesta, todos los hombres iban vestidos de negro (camisa, pantalones, y zapatos), mientras que las mujeres llevaban los zapatos y los pantalones o falda negros, pero la parte superior de la vestimenta variaba, en algunas era rojo, en otras amarillo, plateado…

Al finalizar el concierto, y tras varios aplausos, nos concedieron otra pieza, que nombró el concertino, y una vez que la tocaron dio por finalizado el concierto.



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